viernes, 23 de mayo de 2025

MI EXPERIENCIA TRANSMITIENDO EN VIVO,

Realizar una transmisión en vivo siempre ha sido una experiencia especial para mí. No era la primera vez que me encontraba frente a una cámara con espectadores del otro lado de la pantalla, ya que tengo algo de experiencia en ese mundo. Hace algunos años, me dedicaba a hacer entrevistas en vivo con bandas de metal como parte de mi contenido en redes, así que hablar frente al público es algo que ya conocía y disfrutaba. Sin embargo, esta transmisión tuvo un toque diferente que la hizo única y muy significativa. En esta ocasión, sentí que el enfoque fue más personal. No se trató de entrevistar a alguien más, sino de compartir una parte de mí. Me preguntaron sobre mis intereses, lo cual me hizo sentir muy valorado. Fue bonito que quisieran saber más de mí como persona, más allá del personaje frente a la cámara. Poder mostrar mis dibujos, hablar sobre la técnica que domino actualmente y también sobre aquella que me gustaría mejorar en el futuro, fue una oportunidad para conectar desde un lugar auténtico y creativo. Además, algo que me pareció muy enriquecedor fue el intercambio de recomendaciones. Algunos espectadores me sugirieron series que podrían gustarme, y eso hizo que la transmisión se sintiera más como una conversación entre amigos que como una presentación unidireccional. Esa interacción genuina es lo que más aprecio de este tipo de experiencias. Uno de los principales motivos por los que decidí hacer esta transmisión en vivo fue para reconectar con mi audiencia. Hacía mucho que no transmitía, y sentía que era el momento perfecto para volver a aparecer frente a la cámara, no solo para mostrar mi trabajo, sino también para retomar ese vínculo con las personas que alguna vez me acompañaron en otras etapas de mi contenido. Mi intención era abrir un espacio para que pudieran hacerme preguntas, especialmente relacionadas con el dibujo o con los personajes en los que trabajo. Aunque en esta ocasión no surgieron muchas dudas específicas, yo ya iba con la idea de dejar esa posibilidad abierta. Lo importante era crear un ambiente cómodo y cercano donde la gente sintiera que podía participar libremente. Lo interesante de estas transmisiones es que, cuando logras que las personas se entretengan y se queden contigo, empiezan a interesarse más en lo que haces. Ese interés natural da pie a preguntas, comentarios y temas que no tenías planeados, y es ahí donde todo se vuelve más espontáneo. De repente, la transmisión deja de sentirse como una presentación formal y se transforma en una plática entre amigos. Para mí, ese es el verdadero valor de este tipo de espacios: la conexión genuina que se genera cuando alguien te escucha y tú también estás abierto a escuchar. En resumen, fue una transmisión muy bonita, donde no solo pude compartir mi trabajo y mis intereses, sino que también recibí mucho en retorno. Fue un recordatorio de por qué comencé a crear contenido en primer lugar: por la conexión, por la expresión personal y por la posibilidad de inspirar (y ser inspirado) por otros.

MI EXPIRIENCIA EN SECOND LIFE

Explorar mundos virtuales siempre ha sido una de mis pasiones, pero mi experiencia utilizando Second Life fue particularmente reveladora. No...